Un nuevo noeresmas.com está en camino, y las invitaciones son limitadas, ...
¿Quieres un invitación?Inicio > Artículos > ¿La primera impresión es la que cuenta?
Cuando se conoce a una persona nueva los primeros momentos son cruciales. Decir lo que la otra persona espera oír, hacer lo que espera ver y cumplir sus expectativas será casi imprescindible para que de ese primer contacto surja una relación. Y es que sólo está en manos de personas inteligentes no dejarse arrastrar por la primera impresión (prejuicio).
Una persona inteligente prefiere comprobar no una sino diez, treinta, cien, o quinientas impresiones. Por ejemplo, una persona inteligente dice pocas estupideces, pero las dice. Si estamos presente en ese momento y la etiquetamos como estúpida y dejamos de escucharla nos habremos perdido la oportunidad de relacionarnos con una persona que puede aportarnos nuevas percepciones y mucha información.
Para comprobar esto tiempo atrás realicé lo siguiente: con un grupo de personas conocidas entre sí emplee diferentes roles y adopte diferentes comportamientos. Unas sólo me veían cuando vestía con corbata durante el día, otras sólo cuando vestía con ropa deportiva, con otras apenas hable pues carecía de palabras que fuesen mejor que mi silencio, con otras hable de temas que dominaba y los expresé con claridad, con otras saqué mi lado más payaso, etc. No se trataba de forzar la situación, simplemente observar con detalle lo que sucedía.
Una vez pasado un tiempo escuché frases como: “me sorprende que hables tanto”, “no te imaginaba con traje y corbata”, “no te imagino con ropa deportiva”, … de lo que concluí que ser esclavo de la primera impresión limita la imaginación.
Lo mismo sucede en las redes sociales en Internet donde cualquier detalle escrito en tu “perfil” puede hacer que descartemos una persona. Quizá preguntándole acerca de ese detalle hubiéramos conocido a una personas con valores o inquietudes similares. Claro que, ¿quién sabe preguntar?.
Si eres de las personas que está siempre clasificando y etiquetando a todo ser humano que se le presenta en el camino, debes saber que te estás aislando y limitando la cantidad y calidad de experiencias de las que puedes disfrutar. Tú eliges, ¿o no?
Yo creo que las primeras impresiones son muy importantes porque muchas veces esas primeras suelen ser las únicas.
Me refiero a ocasiones tales como:
-Ir a una entrevista de trabajo.
-Ir al banco a solicitar un crédito.
-Entrar en un concesionario de BMW…
Es muy importante transmitir unos valores que nos favorezcan o por lo menos que nos cataloguen como socialmente aceptables.
Si estamos en esta sociedad, hay que seguir sus normas si no queremos ser rechazados.
Buen matiz, Alf. En ocasiones sólo hay una única impresión y ahí sí que nos la jugamos a una carta.
En los casos donde podemos tener decenas de impresiones, mejor tenerlas en cuenta que quedarse sólo con la primera.
No está en nuestras manos que los demás nos juzguen por la primera impresión, pero si no hacer lo mismos con los demás.
Saludos.
Depende de la relación que se vaya a tener con esa persona, pero en esa primera impresión quedan plasmados muchos rasgos que consideramos fundamentales. Así que si no la que importa o cuenta, si una de las que tienen más peso.
También una primera impresión puede servir como acicate para interesarnos por indagar más en esa persona, si bien es cierto que, por desgracia, mucha gente con unos escasos 10 segundos de observación bastan y sobran para que sintamos la más mínima necesidad de tenerla a nuestra vera…
Iñaki, la primera impresión es la que más cuenta, eso está claro. Pero, ¿cómo distinguir la primera impresión del primer prejuicio?.
Saludos.
Desgraciadamente no podríamos vivir sin impresiones aunque a veces éstas nos fallen.
Saludos.
Neurotransmisores, la primera impresión es imprescindible, sólo que contar únicamente con ella nos convierte en personas fáciles de manipular.
Saludos.
La primera impresión es muy importante, no hay duda, pero personalmente cuento con varios casos de personas en las que mi primera impresión ha sido errónea y que han cumplido unas expectativas completamente diferentes a las que en un principio yo había prejuzgado, unas veces para bien y otras para mal. Pero creo que, como en todo, existen matices. Si mantengo una conversación con una persona que no conozco de antemano y en ella esa personas hace reiterados comentarios machistas, homófobos, racistas, o ridiculiza a otras personas presentes o no, me hago una idea bastante clara de que no voy a encajar con esa persona, y creo que a todos mas o menos nos sucederá lo mismo. Así que pienso que hay varios tipos de primeras impresiones. Otra cosa es que se juzgue a una persona nada más conocerla por como va vestida, peinada, por el trabajo que diga desempeñar, o por sus muchas o pocas palabras, como comentabas en tu interesante experimento.
Sobre el tema que comentas de los perfiles en internet, siempre me ha llamado la atención la cantidad de gente a la que le parece importante destacar su profesión. Parece ser un dato determinante, y a mí no me lo parece tanto. De hecho, en mi perfil, creo que sólo indico mi sexo y mi edad aproximada, pero en realidad pienso que tampoco eso es determinante a la hora de juzgar si puedo o no resultar interesante. Pero sí es cierto que si un determinado blog no nos resulta atractivo la primera vez que lo visitamos, será difícil que lo volvamos a hacer, por lo que creo que en internet aún resulta más decisiva la primera impresión…
Cuando se conoce a una persona nueva los primeros momentos son cruciales, de ahí dependerá todo lo q pase en él futuro. “se no tiene continuación, se la tiene” dependerá siempre del primero contacto,piensa q el formato del encuentro tiene la importancia del éxito. Saludos
mmm…yo creo que sí , la primera impresión cuenta pero lo que hace que las personas puedan empezar una relación de cualquier tipo y puedan comunicarse mejor entre sí, es una cierta afinidad que se crea en el momento, y también tener temas en común. Sino por muy buena impresión que tenga de la persona sin tema no hay dialogo. Por eso es bueno primero escuchar y luego hablar.
Francisca, es cierto lo que comentas, sin embargo, muchas personas no pasan de la primera impresión. Como dice El patio de mi casa los prejuicios pueden equivocarnos. En su caso, dio una segunda oportunidad y le sirvió para comprobar su error. Tiene mérito. ¿Cuántos más lo hacen?.
A tu frase “es bueno primero escuchar y luego hablar” le añadiría “y no juzgar”.
Gracias por tus aportes, espero más.
Para juzgar a la personalidad de alguien jamas hay que tener en cuenta sólo la primera impresión. Pues solo llegamos a conocer una mínima parte de lo que esa persona puede expresarnos. Pero claro, por ejemplo, si vamos a contratar algún servicio representado por una persona,la vestimenta, la forma de hablar, y el vehiculo ( si es que posee), nos da un indicio de la seriedad del servidor, el profesionalismo, y los recursos económicos con que cuentan para ayudarnos.
Eso es, hay que tenerla en cuenta pero no prejuzgar.
Parece obvio, Jose, pero pocas veces que se tiene en cuenta las posteriores impresiones a la primera.
Saludos.
Como se suele decir: por un perro ke maté, mataperros me llamaron.
Hay ke ser borrego para caer bien.
Pienso que la segunda impresión también cuenta…
saludos,
D.
jeje es cierto! Yo creo que fiarse de la primera impresión es algo muy precipitado, es verdad que en las empresas (ya sea para buscar trabajo o etc.) se valen de la primera impresión, bien es sabido que este sistema es bastante anticuado y peligroso. Muchos ladrones famosos e inclusive asesinos en serie daban una buena impresión al instante y eso le costó mucho a las personas que trataron con ellos. Pienso que se debe estudiar a la persona lo suificiente (en caso de querer iniciar una relación a corot o largo plazo) aunque es imposible conocer a alguien al 100% así sean tus padres… Recordemos que el subconciente está allí presente, alguien puede jurarte que cree en algo y resulta que es todo lo contrario.
Lo mejor es convivir y no estar juzgando a la ligera, tu tambien ocultas algo… “Las apariencias engañan” “Caras vemos, corazones no sabemos”